¿Por qué los coches a gas son más seguros que los coches a gasolina?

¿Por qué los coches a gas son más seguros que los coches a gasolina?

Contra lo que pueda parecer, los vehículos que tienen un depósito de GLP se pueden quemar, pero no explotan.

Contra lo que pueda parecer, los vehículos que tienen un depósito de GLP se pueden quemar, pero los sistemas de seguridad que poseen evitan que estalle

¿Hasta qué punto será seguro un coche con gas en caso de accidente? Y ¿qué ocurrirá si se incendiase?

Pues para ello nada mejor que analizar una prueba al límite  (en realidad dos: una de choque y otra de incendio) llevadas a cabo por varios organismos y asociaciones de conductores, entre ellas el Real Automóvil Club de España. Y lo hicieron no con un coche nuevo sino buscando que el fabricante de los sistemas, así como el modelo y la antigüedad del vehículo, fuesen representativos de una conversión típica. Para ello se eligió un Opel Astra Enjoy Caravan de ocasión, cuya primera matriculación fue en diciembre de 2004, con un kilometraje aproximado de 89.000 km, reequipado con un sistema de gas. A este vehículo se le hizo chocar a 60 km/h con un 70% de superposición contra un Astra de gas estacionado. Se hizo así porque este es el caso más típico en las colisiones traseras: por ejemplo, en la parte final de un atasco cuando el conductor del vehículo impactante intenta tardíamente girar hacia la izquierda.

En esta disposición de prueba, el carril derecho del Kadett apuntó más o menos hacia el centro de la parte posterior del Astra estacionado. Esta sección de la parte trasera del vehículo es relativamente blanda y los carriles laterales del chasis pasan a ambos lados del alojamiento de la rueda de recambio. También está en esta sección el depósito de gas reequipado, que absorbería una gran cantidad de la energía de choque de la prueba.

A primera vista, la deformación en la parte trasera del Astra parecía relativamente insignificante. Uno de los factores responsables fue la rigidez extraordinaria que el depósito de gas en el alojamiento de la rueda de recambio confiere a la estructura trasera. El depósito transfiere la carga del impacto a la estructura delantera de la cabina y no sufre ninguna deformación en sí.

Con una inspección más precisa se observó un alabeo pronunciado en la columna C izquierda y todo el lado izquierdo del vehículo había resultado afectado ligeramente, dando lugar a que los huelgos en el panel de la carrocería se redujeran a cero y el portón trasero se atascara impidiendo la apertura manual. La medición posterior al choque reveló que el lado izquierdo del maletero del Astra se había movido unos 35 mm hacia delante. Además, la parte trasera se hundió unos 3,5°. En síntesis y tras la prueba de choque se comprobó que el depósito de gas no había resultado afectado por las cargas de choque. El depósito, incluidos los soportes y el sistema de tubos de alimentación, había resistido intacto la prueba y no representaba ningún riesgo adicional.

Fuente: https://www.elnortedecastilla.es/

 


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